En el momento de ponerse a redecorar una o varias estancias, retirar el papel pintado que ya no queremos, puede crearnos más de un dolor de cabeza. Por eso te vamos a ayudar a que lo hagas de la mejor manera.
Retira correctamente el papel pintado que ya no quieres
- Preparar la zona. Es importante cubrir el suelo y los muebles cercanos con plástico o papel para evitar manchas o daños.
- Despegar el papel. Dependiendo del tipo de papel pintado y del adhesivo utilizado, puede ser un trabajo fastidioso que requiere mucho tiempo. Toma nota de algunos sencillos trucos:
- Humedecer el papel. La humedad disuelve el adhesivo, lo que hace que el papel pintado sea más fácil de arrancar y no tenga que ser raspado. Se puede mezclar agua caliente con lavavajillas y aplicar la mezcla mientras esté caliente con una brocha o un pulverizador
- Usar quita papel pintado especial. Los centros de bricolaje suelen disponer de quita papel pintado especial que despega el papel pintado más rápido aún. Lo más importante de este método es que el líquido se mezcla con el adhesivo y lo disuelve. Con papel pintado muy grueso o papel pintado acrílico, respectivamente papel pintado de fibra gruesa, esto puede resultar muy difícil. En estos casos se usa un rollo perforador para rayar pequeñas incisiones en el papel pintado
- Usar vaporetas. Las vaporetas son muy útiles para remojar el papel pintado y quitarlo más fácilmente
- Retirar los restos de adhesivo. Una vez retirado el papel pintado, es posible que queden restos de adhesivo en la pared. Para retirarlos, se puede utilizar una espátula y agua caliente con jabón o un producto específico para eliminar restos de adhesivo
Listo para cambiar la decoración de tu hogar con un nuevo papel pintado
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